lunes, 8 de noviembre de 2010

Educación

La ausencia de criterio y la falta de personalidad, aferrán aún más la falsa apariencia de tener una opinión propia. La persona de apié se aferrará a la opinión común o la opinión de los más cercanos. Dando de lado la suya propia, y evitando que esta se genere. Todo debido a la gratuita educación recibida en sus edades precarias, en la que se despreciaba la cultura y se hacía idolatría a un conocimiento inerte, del que nunca se hará uso. Puesto causa rechazo y amor a sus opuestos; es decir, todo el ocio del español de la media. La única manera de corregir la tendencia a estos pobres vicios, sería la correcta educación desde un inicio. Pero pa que si se es más feliz en la ignorancia.

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